Dinámica 2: Objetivos ¿conseguidos?
Dinámica para valorar
nuestros objetivos
(Año nuevo)
Edad +12 años
Proverbio 13:4
"El perezoso ambiciona,
y nada consigue;
el diligente ve cumplidos
sus deseos"
JUEGO : LA RULETA
MATERIAL
- Ficha Ruleta (descargar PDF al terminar la sección)
- Lápices
- Colores
Reparte a cada alumno una ficha de la ruleta. La ruleta tiene dos caras diferentes: en una la ruleta está dividida en secciones con diferentes gajos y en la otra cara la mismas secciones con unas abreviaturas (C=Conseguido, EP=En Proceso, NC= No Conseguido).
Empezaremos por la cara con los gajos y secciones en blanco. Les pediremos que rellenen un objetivo en cada área que se plantearon durante el año anterior. Por ejemplo, en la sección "Mi Cuerpo" mi objetivo sería estar más en forma. Y así con cada sección hasta completar toda la ruleta.
Después les pediremos que le den la vuelta a la otra cara de la ruleta. Deberán de ser muy sinceros en esta parte de la actividad. Usando de referencia los objetivos puestos en la otra cara de la ficha deben de colorear las secciones según el nivel alcanzado en cada área. Si el objetivo no ha sido conseguido colorearán hasta la sección NC; si lo han conseguido pero no en su totalidad colorearán hasta la sección EP; de igual modo, si el objetivo se ha llevado a cabo al 100% colorearán la sección completa hasta la C.
La idea de ésta dinámica se basa en que se refleje en qué áreas necesitan un progreso y necesitan más apoyo, y otras que tengan completa animarles a alcanzar objetivos nuevos.
ENSEÑANZA
En esta actividad nos damos cuenta que los objetivos a veces no son conseguidos no por que sean difíciles o imposibles, sino por la falta de DILIGENCIA en nuestras vidas.
Tener el objetivo claro nos ayuda a centrarnos en conseguirlos. Pero a veces el deseo no es suficiente. Se necesita la ayuda de Dios para poder ACABAR la tarea a la cuál nos hemos planteado realizar.
En Proverbio 13:4 nos habla de dos actitudes totalmente diferentes: la del perezoso y la del diligente.
Ser una persona diligente significa tener el cuidado, el interés de terminar BIEN una tarea. No se trata de solamente hacerlo sino hacerlo con excelencia. Ser una persona diligente es aquel que tiene la virtud con la que se combate la pereza.
Dios espera de nosotros que podamos ser personas eficientes, felices con sus logros conseguidos, personas exitosas en los caminos del Señor y de la vida.